Es una forma súper fácil de cocinar la carne o el pescado. Se cocinan en su propio jugo conservando todo su sabor por lo que, además, también resulta la mar de sano ya que, si no se desea, no es necesario añadir aceite.
Ingredientes:
Una pieza de lomo
Un par de cucharadas de aceite de oliva
Hierbas aromáticas secas al gusto
Sal gorda para hornear
150 grs de queso de cabra
150 ml de nata líquida
Pimienta negra molida
Sal
Mezclar las hierbas con el aceite y pincelar el lomo.
La cantidad de sal sería más o menos el doble de la carne (1 kg de lomo, 2 kg de sal). Humedecer ligeramente la sal, cubrir con una capa gruesa una bandeja de horno, colocar encima la carne, cubrirla bien con el resto de la sal.
Cocer a horno fuerte previamente precalentado hasta que se vea que la sal se empieza a ver resquebrajada.
Preparar la salsa desmenuzando el queso de cabra en un cazo, verter la nata líquida y calentar a fuego suave removiendo con un batidor de varillas hasta conseguir una crema homogénea, salpimentar.
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